Por: Daiane Elert Rosane Fukuoka
jul 26, 2022
Ideas
En el artículo anterior, se respondieron algunas preguntas recurrentes sobre el hidrógeno verde, tema del programa Expand de Mitsidi, disponible en el enlace YouTube. A continuación, se ofrecen más respuestas a otras preguntas relevantes para el tema. ¿Cuáles son las barreras financieras para el hidrógeno verde? Actualmente, la mayor producción de hidrógeno es gris (a partir del gas natural), utilizada en las industrias petroquímicas, y para que el hidrógeno verde sea competitivo, debe alcanzar un valor cercano al gris, es decir, del orden de 2 dólares por kg/H2. En este contexto, Brasil puede actualmente producir hidrógeno verde por entre US$4 y US$3,8 por kg/H2, y las proyecciones futuras son prometedoras, destacando al país como uno de los principales exportadores de H2 en los próximos años, llegando a menos de US$1 por kilo antes de 2050, según un informe de Bloomberg NEF (Hydrogen Economy Outlook).
En cuanto a las estrategias nacionales, existen algunas referencias como el PNE 2050, que menciona al hidrógeno como un vector energético estratégico que necesita ser incentivado para la descarbonización en los próximos años. También existe la publicación de EPE “Bases para la consolidación de la estrategia brasileña del hidrógeno”, publicada en febrero de 2021, que presenta el panorama del hidrógeno, así como las posibilidades tecnológicas, consideraciones de costos y desafíos en el sector. El Programa Nacional del Hidrógeno también fue creado en julio de 2021 por el MME, en cooperación con el MCTI y el MDR, junto con el apoyo técnico de la EPE, que proporciona directrices para el establecimiento de un primer programa en Brasil, que establece 6 ejes temáticos.
Recientemente, también surgió un Proyecto de Ley, el PL 725/2022, que prevé la inserción del hidrógeno como fuente energética nacional y disposiciones para incentivar el uso de hidrógeno sostenible (producido a partir de fuentes solares, eólicas, biomasa, biogás e hidráulicas). Más información puede obtenerse en el enlace.
Brasil es uno de los líderes en I+D+i en H2 en ALC, con varios centros de investigación como el Laboratorio de Hidrógeno (LabH2) de COPPE-UFRJ, el Laboratorio de Hidrógeno (LH2) de UNICAMP, el Centro de Investigación en Hidrógeno (NUPHI) del Parque Tecnológico Itaipú (PTI), creado por un acuerdo firmado entre Itaipú Binacional y Eletrobras, y finalmente el Grupo de Estudios del Sector Eléctrico (GESEL) del Instituto de Economía de la UFRJ.
En este sentido, en el sector público predominan las inversiones en proyectos (68%), utilizando principalmente recursos del Programa de I+D de ANEEL. A continuación, se presentan algunos ejemplos de estas convocatorias públicas:
Fuente: CTGBrasil
Fuente: Abragel (Asociación Brasileña de Generación de Energía Limpia)
Fuente: Eletrobras Furnas
Además del uso de recursos nacionales, hay varios proyectos que están siendo financiados por inversiones externas, tales como:
Aunque el hidrógeno se ha planteado como una posible alternativa energética desde la década de 1970, su uso se ha concentrado en aplicaciones muy específicas, como en el refino de petróleo o la producción de amoníaco. Pero este escenario ha cambiado debido a la bajada del coste de producción de hidrógeno verde, ya que la energía procedente de fuentes renovables se ha abaratado y la evolución de la tecnología de electrolizadores ha avanzado significativamente.
Además, existe un fuerte movimiento por parte de las naciones para cumplir las metas planteadas en el Acuerdo de París, y se prevé que solo el hidrógeno verde permitirá la descarbonización de algunos sectores, conocidos como grandes contaminadores, como la industria siderúrgica y la producción de fertilizantes.
Sin embargo, a pesar de la reducción de costes en los últimos años, el precio sigue siendo un reto para esta tecnología, ya que, actualmente, el H2 verde es de 2 a 3 veces más caro que el H2 azul, que a su vez es más caro que el H2 gris debido al proceso adicional de captura de carbono. Sin embargo, se espera que para 2030 los precios del H2 verde sean competitivos con otros tipos de H2.
Fuente (Coppe/UFRJ)
Por lo tanto, como los riesgos asociados a la volatilidad e inflamabilidad del hidrógeno en el proceso de distribución y almacenamiento de H2 son factores importantes, se están desarrollando formas para hacer este proceso más seguro, como licuar el gas, diluirlo en gas natural o agregarlo al amoníaco, pero esto implica un aumento de precio debido a los pasos adicionales que se crean. Para abordar esto, se tendrán en cuenta extensas fichas de evaluación de riesgos, como la figura a continuación tomada de Mapfre Global Risk.
Fuente: Inerco
Además, hay que pensar en cuestiones más allá de las técnicas, como, por ejemplo, garantizar que el agua utilizada en la producción de hidrógeno verde no interfiera en los niveles de abastecimiento de una población cercana a la planta de producción. O incluso, viabilizar la transición a la tecnología del hidrógeno de forma justa y equilibrada, sin generar un coste que impida a la población de menores ingresos participar de esta transición energética.
Como ejemplo de esta problemática social, en Estados Unidos se presentó un modelo de leasing de un camión de hidrógeno con un coste entre 5.000 y 7.000 dólares al mes (según información). Si intentamos extrapolar un modelo similar para Brasil, haciendo solo una conversión de moneda y sin considerar la diferencia de indicadores económicos entre los países, lo que aumentaría los costos en Brasil, y considerando un valor de flete entre 0,99 a 1,09 R$/eje/km (conforme informação), es posible estimar que demora entre 7,5 días y 11,5 días considerando que el El conductor del camión trabajará 11,5 horas de trabajo por día y de 10,75 días a 16,5 días con 8 horas de trabajo por día, lo que supone entre el 25% y el 73% del tiempo de trabajo mensual (dependiendo de si se consideran 22 o 30 días de trabajo por mes) para pagar el arrendamiento. Se trata de un coste elevado para una parte que se considera de gran importancia en el uso del hidrógeno.
Por lo tanto, existen varios desafíos para garantizar que el uso del hidrógeno en la transición energética sea exitoso, desde desafíos técnicos hasta desafíos sociales, y comprenderlos y resolverlos es esencial. Es importante comprender el papel del hidrógeno en la transición energética hacia una matriz carbono neutral y así asegurar qué desafíos deben tener su solución priorizada y cuál es el mejor camino para el futuro de esta tecnología.