Aislamiento térmico en cubiertas de locales comerciales: saber cuándo utilizarlo

Por: Hamilton Ortiz

dic 13, 2016

Eficiencia energética

Aislamiento térmico y climatización


El sistema de aire acondicionado es responsable de gran parte del consumo eléctrico en los espacios comerciales minoristas. En los meses más calurosos del año este consumo aumenta, la factura energética parece seguir las altas temperaturas de la temporada. Cuando el local no está climatizado o sólo dispone de ventiladores, el efecto de las variaciones llega en otro extremo: el confort térmico de los ocupantes. En este caso lo que aumenta son las peticiones de los empleados y de los clientes. El aislamiento térmico puede ser una buena opción pero no es lo que se ve en muchos casos.

Este efecto está marcado por la estacionalidad. Entonces, ¿tiene sentido simplemente aumentar la carga instalada de equipos de refrigeración y ventilación? La respuesta no es tan sencilla, y depende de factores como el nivel de confort que una empresa pretende ofrecer en su espacio comercial y la posibilidad de realizar reformas en tiendas existentes. Para las tiendas nuevas, el potencial es mucho mayor durante la fase de diseño.

En el contexto de los supermercados, donde otro sistema importante es la refrigeración de alimentos, las medidas de eficiencia energética incorporadas durante la fase de diseño pueden generar ahorros del 50% del consumo total anual, en comparación con una tienda diseñada sin estas preocupaciones.


Tratar la envolvente: cubrir con aislamiento térmico


Desde el punto de vista de la eficiencia energética, los enfoques pasivos son siempre la primera opción. Las paredes, ventanas y techos separan el espacio interior del ambiente exterior. Así que estos componentes son grandes oportunidades para evitar ganar energía térmica que necesitaremos eliminar a través de los sistemas de aire acondicionado o que incomodará a nuestros ocupantes.

Entonces le ponemos aislamiento térmico a todo, ¿no? No. No podemos aplicar aislamiento indiscriminadamente en toda la envolvente de un espacio comercial minorista por varias razones, entre ellas:

– Coste adicional de implementación;


– Cumplimiento del concepto estético de la marca;


– Condiciones bioclimáticas regionales.


Los dos primeros factores son decisivos en cualquier empresa minorista; Costo y estética son cuestiones que el mercado brasileño ya domina. Por otra parte, las características del clima en las diferentes regiones del país generan la necesidad de un enfoque más detallado. Es habitual diseñar baldosas sándwich como medida principal para el revestimiento en espacios más reducidos (1.000 a 2.000 m²). En salas de venta más grandes, de entre 6.000 y 8.000 m², la solución suele ser un aislamiento Face Felt con paneles con cremallera. Sin embargo, el tipo de material aislante y el espesor inciden directamente en los resultados.

La capa aislante favorece una reducción del valor de transmisión térmica (valor U expresado en W/m²K). Esto significa que pasa menos energía a través de la cubierta en una unidad de tiempo determinada. Otra característica importante es la Capacidad Térmica, que indica la cantidad de calor necesaria para variar la temperatura de un material en una unidad, expresada en J/(Kg.K) en el Sistema Internacional. Combinadas, estas características nos ayudan a elegir la mejor solución para el aislamiento del techo.


¿Cuanto más aislamiento, mejor?


Reducir el valor U al extremo puede no ser la solución más eficiente. Esto ocurre porque a lo largo del día tenemos variaciones de temperatura que pueden ser significativas dependiendo de la región del país, lo que hace que durante algunas horas del día o de la noche la tienda se pueda enfriar de forma natural.

Cuando aislamos demasiado el edificio, evitamos que pierda calor en esos momentos. Esto requiere que nuestro sistema de refrigeración o ventilación continúe funcionando.

En los espacios comerciales existen otras ganancias de carga térmica importantes, como las resultantes de la iluminación, lucernarios, aberturas, equipos y los propios ocupantes. Podemos tratar cada factor por separado, pero pensar en estrategias holísticas permite un mejor desempeño energético y ahorro en la implementación de soluciones.

Ya sea obra nueva o remodelación, la práctica del diseño integrado ayudado por simulaciones termo-energéticas puede lograr importantes ahorros energéticos que se traducen en valor para las empresas, obteniendo niveles adecuados de confort y confiriendo responsabilidad ambiental a las tiendas.

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