Por: Maxine Jordan
sept 26, 2016
Sostenibilidad
Durante el último año, Mitsidi ha realizado auditorías energéticas en conjuntos de edificios y plantas industriales, incluidos edificios corporativos, espacios de coworking, restaurantes, centros de datos, entre otros. Y el resultado fue el mismo: invertir en sostenibilidad es mucho más barato de lo que el mercado imagina.
“
Tanto en el sector comercial como en el industrial, es posible conseguir al menos un 10% de ahorro energético sin prácticamente invertir”.
Así lo afirma André De Dominicis, socio de Mitsidi y especialista en eficiencia energética industrial.
Lo que vemos en la práctica es un gran gasto de dinero en sistemas mal configurados, con mantenimiento no realizado a tiempo y un uso excesivo de "soluciones improvisadas".
Por increíble que parezca, esta es una práctica más común en las operaciones diarias de lo que uno podría imaginar. En edificios antiguos, las medidas de eficiencia de bajo costo pueden representar ahorros aún mayores, de hasta un 30 %.
“
El potencial es enorme. Sin embargo, observamos que el mercado busca soluciones costosas, como instalar paneles solares fotovoltaicos y reemplazar máquinas sin revisar el proceso de producción ni el operativo”, afirma Edward Borgstein, fundador de Mitsidi y responsable del desarrollo de plataformas de evaluación comparativa de consumo en toda Latinoamérica.
A pesar de su potencial, los sistemas fotovoltaicos aún no son viables a gran escala en los mercados comerciales e industriales, a pesar de sus tarifas más económicas. Esto debería ser al ritmo de retorno de los equipos, que aún no ha alcanzado niveles excesivos: entre siete y nueve años.
Otra solución, ampliamente estudiada por los gestores, es la migración del mercado cautivo al mercado libre de energía. Sin embargo, sin un estudio de largo plazo que considere los riesgos y características de los contratos, la medida se vuelve ineficaz.
Los ahorros con medidas de costo cero representan una oportunidad para reservar efectivo para medidas más costosas y complejas. Al mismo tiempo, estas medidas redujeron inmediatamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Algunas medidas que encontramos en la industria, por ejemplo, lograron tiempos de recuperación de menos de dos meses.
"
El resultado sorprendió incluso a nuestro equipo, acostumbrado a encontrar oportunidades con tiempos de recuperación de menos de un año", concluye André.